Así mismo, los nuevos materiales de las cortinas, como el blackout cuya composición con un lado de vinilo impiden el paso de la luz manteniendo la intimidad, pero sin restar luminosidad a la habitación.
Para elaborarlas, solo tendremos que:
- Comprar la tela que deseemos, en cantidades suficientes para realizar el proyecto.
- Tijeras, agujas, hilo y cinta métrica costurera.
- Tiempo, ganas y paciencia para su realización.
Para empezar debemos medir las dimensiones de la ventana, para a continuación, agregarle de 30 a 40 cm, que será el margen de la cortina para cada lado de la ventana, es decir, si la ventana mide 1,20, la cortina debería estar cortada entre 1,50 y 1,60 metros.
Dependiendo del fruncido que deseemos dar a nuestras cortinas, el resultado anterior lo multiplicaremos por 2.50 o por 3.50. El resultado, a su vez, lo dividiremos por el ancho de la tela, lo que nos dará el número de paños que nuestras cortinas van a tener.
Por último, se multiplica el número de paños por el alto de la ventana y a el resultado le sumamos 60 centímetros, con lo que tendremos espacio suficiente para confeccionar unos dobladillos, tanto arriba como abajo, de, al menos, 30 centímetros cada uno.
Una vez confeccionada y probada, a estas cortinas se le pueden agregar todo los detalles que se desee, por lo que, como resultado, tendremos unas cortinas personalizadas y de las que sentirnos plenamente orgullos@s.